Producción Orgánica -4-

the cabbage sprouts grown on an agricultural field.

Producir sustentable o no producirás

¿Será la práctica agrícola sustentable una posibilidad real para Argentina?  En esta cuarta entrega sobre Agricultura Orgánica el Ing. Agrónomo Facundo Soria, continúa respondiendo sobre cómo influyen los sistemas de producción en nuestro medioambiente, ecosistemas y sociedad. 

Cecilia: Facundo hablaste anteriormente sobre “Campo simplificado”, en qué consiste?

Facundo: Bueno, un Campo Simplificado es ese sistema de siembra donde se sigue una receta paso a paso: sembrás en una fecha específica, aplicás glifosato en otra, en tal fecha fertilizo. Es un sistema donde casi no se necesita una administración y hasta casi no se necesita un técnico. Depende de una tecnología que se adquiere y compra: agroquímicos, maquinaria, semilla transgénica. Todo lo contrario es la producción Orgánica.

C: ¿Qué sucede si decidís mantener ese campo Simplificado por siempre?

F: Bueno, ese campo se sostiene a fuerza de insumos, gracias a un «subsidio energético» que se añade año tras año. El problema es que en Argentina (y en el mundo) estamos viendo que ese sistema tiene un límite: el rendimiento no aumenta más, mientras que el insumo sí sigue aumentando. Y va a llegar un momento que el sistema ya no va a ser productivo ni rentable. 

C: Considerás que el suelo puede ser visto como un organismo vivo?

F: Absolutamente. En la visión orgánica, el suelo es un organismo vivo con funciones vitales: se defiende, se multiplica, se enferma y muere.  El componente vivo del suelo muere; macro y microorganismos. 

En los sistemas convencionales altamente intervenidos por agroquímicos y fertilizantes lo que sucede es que ese suelo se va degradando y eventualmente muere debido a la sobreexplotación. Cuando muere se transforma en un sustrato, un material inerte, y en ese camino estamos básicamente.

Y cómo hacemos para ese sustrato que alguna vez fue productivo siga siéndolo? Lo tenemos que subsidiar con fertilizantes, por eso la dependencia es cada vez mayor y cara; deja de ser rentable.

Esto ya está sucediendo y sucedió en la Argentina y por eso estos sistemas más simplificados están recurriendo a ciertas herramientas que el Sistema Orgánico utiliza como por ejemplo el cultivo de servicio…

C: ¿A qué llamamos Cultivo de Servicio?

F: Es básicamente no tener al campo desnudo bajo efecto de un glifosato – viste cuando en cierta época del año ves que el campo está Gris? – ahí se dice que está en «barbecho», es decir, que está en descanso. Digamos que se cosechó la soja y que está esperando a que se coseche la nueva soja o el maíz. Y en ese espacio de tiempo, no queremos que crezca ningún yuyo porque estos consumen agua, nutrientes, y entonces ¿qué haces? Aplicas un glifosato – hay muchas marcas- que es un herbicida que mata todo dejando ese campo yermo, obviamente vas debilitando el suelo, porque no le estás dando comida para que los macro y microorganismos vivan y eso es lo que ves. 

C: Se restaura ese suelo?

F: No, y hoy ese “concepto” se está dejando de lado. 

En cambio, una forma de recuperar, que se va incorporando al cultivo, es que en vez de tener un campo yermo, bajo los efectos del Glifosato, sembrás un Moha (pasto), un Trigo, una Vicia Villosa (legumbre) o algún cultivo que crezca, que produzca verde, raíces, aunque eso es limitado por qué después vuelven a sembrar la soja, a aplicar glifosato y es un ciclo que no tiene fin, y nunca termina de fortalecerse.

C: Beneficia la producción de soja a la Argentina?

F: La soja en gran parte es para consumo animal. Argentina tiene como Geopolítica agraria un rol muy básico, somos parte del grupo de países “competitivos” produciendo alimentos para ganado, que es lo que menos se paga en el mundo, lo que menos valor agregado tiene.  Asumimos ese rol, pero la verdad que es un rol comparativamente de los peores, porque estás produciendo algo que degrada tu propio recurso, que se valoriza poco (o que con el tiempo se valorizó poco). Son los famosos «commodities». Pero dentro de los commodities son los más básicos, los llamados feed en vez de food. En ese rol estamos, creo que alguna vez tendremos que salir de ese rol, pero nos juega en contra que somos competitivos, pero en realidad nos estamos desamortizando.  Viendo al suelo como un capital o como un activo que va perdiendo valor, que va perdiendo nutrientes, que va siendo más dependiente de un insumo externo y va perdiendo vida, se va transformando en un sustrato en vez de un suelo; y esto tal vez en esa cuenta de rentabilidad no se tome en cuenta, pero sucede. Y vamos perdiendo capital en el fondo, entonces, somos competitivos a costa del capital natural.

El cambio que necesita la Argentina – y ojalá en algún momento sea una decisión políticamente fuerte- es que salga a producir primero alimentos para humanos, no para animales, y después alimentos cada vez más “alimentos” y que sean producidos sin degradar el recurso.

C: Pero hay cada vez más marcas que se suman a producir orgánico…  

F: Sí, y muy bueno, aunque aún no deja de ser un sector minoritario. Actualmente en Argentina, se está poniendo foco en lo transgénico otra vez, en la manipulación genética. Hay quienes defienden esto y dan sus argumentos válidos, pero hay otro sector en el mundo, como Europa, que no quiere saber nada con los transgénicos, mientras que acá se está hablando de lechuga transgénica, de caña de azúcar transgénica, y poco y nada se habla del desarrollo de la producción orgánica. 

C: Entiendo que con la manipulación genética se pueden lograr ciertos atributos de manera más rápida, mayor producción…

F: Mayor producción o más resistencia a la sequía o a ciertas plagas, pero la pregunta es ¿a costo de qué? ¿Cuál es el daño colateral que esto puede generar? Y no sólo en los mercados si no también en el ambiente, en la salud…

Continuará en la próxima entrega..

Por Cecilia Andrada
CONVIVIR

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!