Más allá de la Genética, la EPIGENÉTICA

“El universo de la quántica es un conjunto de probabilidades susceptibles a los pensamientos del observador”

Si pudieras ser cualquier otra persona, ¿quién serías? 
Yo solía pasar una extraordinaria cantidad de tiempo haciéndome esa pregunta. Estaba obsesionado con la idea de cambiar mi identidad, porque deseaba ser cualquiera menos yo. Había tenido bastante éxito como biólogo celular y como profesor en la facultad de medicina, pero eso no compensaba el hecho de que mi vida personal podía calificarse, en el mejor de los casos, como desastrosa. Cuanto más intentaba encontrar la felicidad y la satisfacción, más insatisfactoria e infeliz era mi vida. En mis momentos más introspectivos, me daban ganas de rendirme a esa vida de infelicidad. Llegué a la conclusión de que el destino me había dado malas cartas y que lo único que podía hacer era jugarlas lo mejor posible. Una víctima de la vida. «Qué será, será …»”.

Así comienza el prefacio de uno de los libros de biología más revolucionarios de los últimos años, me refiero a “La biología de la creencia” del Dr. Bruce Lipton, biólogo celular.
Hasta no hace mucho tiempo (y aún hoy algunos profesionales de la medicina todavía lo sostienen) se creía que la genética definía nuestro destino. Los genes transmitidos por nuestros antepasados nos bendecían o condenaban, según fuera el caso. Esta es una postura tremendista pero muy cómoda, nos ponía en una posición de víctimas sin poder hacer nada al respecto, y con un plus, no soy yo… es la genética!!

En el ADN o Ácido Desoxirribonucleico es donde se inscriben los códigos genéticos en cada célula de nuestro cuerpo.
La epigenética (“más allá de la genética”) desarrollada maravillosamente por el Dr. Lipton es el campo de la biología en el que se estudia cómo los genes pueden ser modulados por el entorno, “encendiéndose” y “apagándose” de acuerdo con el medio, lo que se traduce en enfermedad o salud. Esta modulación del ADN se logra a través de lo que absorbemos de dicho entorno, se incluye aquí alimento, toxinas, drogas, cigarrillo, alcohol, medicamentos, el aire que respiramos, pensamientos, estados de ánimo, emociones, las personas con las que nos relacionamos, etc., etc.
Todo este entorno conforma la Epigenética, podríamos decir que el libreto de una obra es la genética, pero un gran libreto no asegura una gran obra, se necesitan buenos directores, actores, teatros para que la obra se lleve a cabo exitosamente, eso sería la epigenética.

El Dr. Lipton llevó a cabo una serie de estudios sobre la capa externa de las células, la membrana celular. Su trabajo reveló que el medio ambiente -que por supuesto opera a través de la membrana celular- controla el comportamiento y la fisiología de las células, apagando y encendiendo los genes. Basándose en la física cuántica, aplicó un concepto íntimamente relacionado con ella, “el universo de la quántica es un conjunto de probabilidades susceptibles a los pensamientos del observador” si pienso y estoy segura de enfermar de gripe porque alguien estornudo cerca mío, las probabilidades de tener fiebre esa misma noche son altas. 
Muchas enfermedades se terminan plasmando en el cuerpo a raíz del diagnóstico del médico y lamentablemente esto lo veo muchas veces. Algunos médicos no se dan cuenta de la fuerza que tienen sus sentencias en las células del paciente, como baja abruptamente la frecuencia vibratoria del consultante, el torrente de pensamientos y emociones que lo abruma… tal vez lo mismo dicho de otra manera o en el momento más adecuado puede hacer la diferencia.
Es muy común la consulta en el mostrador de farmacia sobre diabetes, colesterol alto, hipertensión de un modo irremediable, ya que los padres o abuelos lo han padecido. Explico siempre que eso no es condición de enfermedad, es una información genética, nada más, el resto corre por su cuenta. La
mayoría de las veces no cae muy bien este pensamiento porque hace que nos tengamos que hacer cargo de nuestra salud.
El cuidado que le damos a nuestro cuerpo, lo que ingresamos en él y en qué circunstancias ya que no es lo mismo comer teniendo una charla agradable que una discusión acalorada, nuestras emociones y cómo las manejamos, nos convierten en hacedores de nuestra salud física, mental y emocional, saliendo del papel pasivo de “pacientes” a la espera de la manifestación genética. 

Bibliografia: 
The biology of belief (2005) (La biologia de la creencia). Dr. Bruce Lipton
Medicina ancestral y epigenética Florencia Dafne Raele

Por Farm. Dra. Miriam Noemí Bruno
D.T. Farmacia Homeopática Libertad
farmacialibertad0@gmail.com

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